El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este lunes que la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (Acnudh) en Caracas, cuyas actividades fueron suspendidas el jueves pasado por orden del Ejecutivo, se dedicaba al espionaje y la conspiración.
“Esa oficina se desvió se transformó en una oficina de espionaje interno, de conspiración interna, en el bufete de abogados de terroristas, conspiradores, golpistas y magnicidas de Venezuela”, dijo el mandatario durante su programa semanal de televisión.
También aseguró que su Gobierno reportó a la ONU en, al menos, 10 ocasiones estas supuestas irregularidades, entre las que mencionó que los funcionarios de la Acnudh “se la pasaban ellos buscando” expedientes y “aplicando el colonialismo judicial”.