El punto de taxis Hato de Enmedio – Centro prácticamente ha dejado de funcionar con más de la mitad de motoristas que han huido despavoridos ante amenazas por extorsión, generadas por estructuras criminales dedicadas a ese ilícito en ese extremo oriente de Tegucigalpa.
Solo han quedado 45 conductores, de cien que conformaban ese punto, en su mayoría emigraron a Estados Unidos o se dedican a otras actividades con menos riesgo.
Sin dar su nombre y de manera anónima uno de los pocos “ruleteros” que han quedado indicó que “nos toca arriesgar nuestras vidas, porque hay que llevar alimentación a nuestras familias”.
“Solo podemos hacer para el huevito sin tortilla para nuestros hijos, realmente esto se ha puesto demasiado peligroso”, lamentó.
Otro de los motoristas manifestó ante un canal de televisión que “todos los días salen estructuras criminales exigiendo dinero y la verdad es que la situación del país es crítica. La policía solo sabe decir que vamos bien y no es así. Vamos bien, pero por la banda”.
Señalaron que, tras la muerte de uno de los conductores de esa ruta, la situación se agudizó y los pocos que se atreven a servir a la población, lo hacen con mucho miedo.
Estos empleados del transporte pidieron a las autoridades para fortalecer la seguridad en los puntos de taxis y no desaparezca este noble trabajo que le prestan a la ciudadanía. (JGZ)