Esa lista también incluye el bourbon, una bebida que había sido excluida de las posibles contramedidas de la UE por el riesgo de promover represalias estadounidenses al vino europeo.
Trump había advertido que si la UE imponía aranceles al bourbon aplicaría represalias de 200% a las bebidas alcohólicas del bloque, y la industria vinícola pidió a la UE moderación en sus acciones.
– Opciones sobre la mesa –
El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, dijo esta semana ante el Parlamento Europeo que el 70% de las exportaciones totales del bloque enfrentan gravámenes de entre el 10% y el 25% por ciento.
De acuerdo con la Comisión Europea, los aranceles estadounidenses «aumentan los costos de los negocios, sofocan el crecimiento, alimentan la inflación y aumentan la incertidumbre económica».
La UE también anunció que permanece atenta para evitar que, ante la imposición de aranceles en Estados Unidos, numerosos productos sean ahora destinados al mercado europeo, porque ello podría generar desequilibrios de mercado.
El 10 de febrero, Trump anunció aranceles de 25% a las importaciones de acero y aluminio proveniente de la UE.
Posteriormente, el 2 de abril, el mandatario estadounidense anunció la adopción de los denominados «aranceles recíprocos» con sus asociados comerciales, que en el caso de la UE fueron definidos en 20%.
Apenas días más tarde, Trump anunció una «pausa» en al aplicación de los aranceles de 20% a la UE, pero mantuvo un nivel general de 10%.
De su lado, la UE igualmente decidió una «pausa» en sus aranceles al acero y al aluminio estadounidense, para permitir que las negociaciones prosperen.
En tanto, la UE ya sugirió que podrá utilizar como herramienta de represalia los gravámenes a gigantes tecnológicos estadounidenses que operan en el espacio europeo, como Apple, Google, Meta o Microsoft.
Un alto funcionario europeo que habló bajo condición de anonimato dijo este jueves que «todas las opciones están sobre la mesa».