Dos mujeres murieron de manera violenta en menos de 24 horas, tras ser atacadas por matones, uno de los condenables casos en Comayagua y otro en La Paz, zona central de Honduras.
El domingo, la joven Sindy Paola Chavarría (19) murió tiroteada frente a sus dos niñas, durante un ataque criminal ejecutado en la aldea Guasistagua, municipio de El Rosario, Comayagua.
El cuerpo de la joven fue encontrado en el interior de su vivienda entre el llanto conmovedor de sus dos pequeñitas. Supuestamente, el crimen ocurrió alrededor de las 4:00 de la madrugada, cuando sujetos armados irrumpieron en la vivienda. La muchacha se encontraba descansando junto a sus dos retoños.
La mujer presentaba varios balazos y aún se desconocen las causas por las cuales le quitaron la vida de esa manera violenta. Personas cercanas a la joven aseguran que recientemente había puesto fin a la relación con el padre de sus hijas.
Mientras, la noche del domingo, al predio forense ubicado en el centro capitalino ingresaron los restos de otra fémina, ultimada a balazos, según los reportes policiales, procedente del departamento de La Paz.
La mujer fue identificada solo como “Chinda”. Se sospechaba que esa muerte violenta fue a consecuencia de una relación tormentosa con su actual pareja.
