Las autoridades hondureñas culminaron con la incautación de un cargamento de calzado falsificado en Puerto Cortés, considerado uno de los principales puntos de entrada de mercancía del país.
Según la estimación preliminar realizada por técnicos especializados en el sitio, el valor comercial del lote supera los 15 millones de lempiras, lo que representa un impacto económico significativo y un fuerte golpe a la economía informal y a la protección de la propiedad intelectual en Honduras.
El contenedor, que llegó de manera irregular, fue asegurado y trasladado a un almacén aduanero bajo estricta cadena de custodia.
La operación forma parte de las acciones de control y fiscalización que mantienen las instituciones hondureñas en la lucha contra la importación y distribución de productos falsificados, los cuales representan riesgos tanto para la salud del consumidor como para la economía formal del país.
El caso fue puesto en manos de la Fiscalía de Propiedad Intelectual y Aduanas, que ya inició las investigaciones correspondientes para determinar la cadena de distribución, posibles responsables y si existen elementos suficientes para una posible judicialización del caso.
La legislación hondureña contempla sanciones severas para quienes produzcan, distribuyan o comercialicen productos falsificados, en protección de los derechos de marcas legítimas y del consumidor.
Este decomiso se produce en un contexto donde las autoridades han incrementado los esfuerzos para combatir el ingreso de mercancías de origen ilícito, las cuales afectan a miles de pequeños empresarios y generan pérdidas millonarias a industrias nacionales e internacionales.
Además, el incremento en la vigilancia busca reducir las variantes de productos que, además de ser ilegales, podrían poner en riesgo la salud y seguridad de la población.
Expertos en comercio internacional y propiedad intelectual destacan que la incautación de estos productos falsificados es fundamental para fortalecer la economía formal y garantizar la protección de las marcas y derechos de los empresarios legítimos.
Informan también que se están generando campañas de sensibilización dirigidas a la población para que identifiquen y no compren productos de dudosa procedencia.
Las autoridades reiteran su compromiso de continuar con estrictas inspecciones y controles en los principales puntos de ingreso, para proteger a los consumidores, promover la competencia leal y garantizar que las importaciones cumplan con los estándares legales y sanitarios.
Este hallazgo refuerza la importancia de fortalecer las capacidades institucionales en materia de control aduanero y lucha contra la ilegalidad, en el marco de una política integral para proteger el desarrollo económico y la seguridad nacional en Honduras.