Centenares de personas, vestidas de blanco y con velas en mano, se reunieron el domingo en el lugar del atentado que el jueves sacudió a la ciudad colombiana de Cali (suroeste) en un ‘velatón’ por la paz y en memoria de los seis civiles que murieron en la explosión de un camión bomba.
El acto -que estuvo encabezado por autoridades locales, regionales, militares y eclesiásticas- comenzó con un minuto de silencio frente a la Base Aérea Marco Fidel Suárez, el objetivo del ataque, situada en una de las avenidas más transitadas y comerciales de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca y la más importante del suroccidente del país.
El ataque, atribuido al Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de la antigua guerrilla de las FARC, dejó seis personas muertas y más de 80 heridas, de los cuales 40 todavía siguen hospitalizadas, cinco de ellas «muy graves», según señaló en su discurso la gobernadora encargada del Valle del Cauca, Cristina Lesmes.
«Hoy somos un país que vuelve a sufrir el narcoterrorismo, no lo permitamos (…) No permitamos que nos dividan», dijo por su parte el alcalde de Cali, Alejandro Eder, tras condenar la violencia y enviar condolencias a las familias de las víctimas.
El director de la base atacada, brigadier general Óscar Mauricio Gómez, recordó que el blanco fue «una institución universitaria que instruye a jóvenes con sueños», quienes son «el futuro de la patria», pues allí se forman oficiales de la Fuerza Aérea.
Tras los discursos de las autoridades, el arzobispo de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez, dirigió una plegaria, seguida de un canto por la paz.
Desde el día del atentado, Cali permanece en duelo oficial y bajo militarización.
Una eucaristía en Bogotá
Esta tarde se celebró también una eucaristía en el Centro Religioso de la Policía Nacional de Bogotá, en homenaje al capitán Francisco Merchán, piloto del helicóptero de la Policía Antinarcóticos que fue atacado ese mismo jueves y dejó a otros doce uniformados asesinados.
El atentado, que las autoridades atribuyeron al frente 36, otro grupo disidente de las FARC, ocurrió en la zona rural del municipio de Amalfi, en el departamento de Antioquia (noroeste), donde los agentes realizaban un operativo de erradicación de cultivos de coca.
Al acto en memoria del piloto asistieron el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez; el director de la Policía, general Carlos Fernando Triana, y el encargado de negocios de Estados Unidos en Colombia, John McNamara. EFE