Activistas climáticos atacan ‘La Venus del Espejo’, del pintor Diego Velázquez

Este lunes, dos jóvenes entraron a la National Gallery de Londres y atacaron a martillazos el cuadro ‘La Venus del Espejo’, del pintor Diego Velázquez. Fue una acción de los activistas del grupo ecologista Just Stop Oil para llamar la atención del Ejecutivo británico.

Los activistas entraron en el museo de arte y agarraron dos martillos de emergencia para romper el vidrio protector de la pintura.

“La pintura fue retirada para que pueda ser examinada por los conservadores”, señaló el museo National Gallery a través de redes sociales.

Según Just Stop Oil, fue una acción para que el Gobierno británico detenga «inmediatamente» los nuevos proyectos de extracción de petróleo y gas en Reino Unido. Todo después de que el Ejecutivo de Rishi Sunak decidiera dar luz verde a nuevas exploraciones en el Mar del Norte.

«Es hora de hechos, no de palabras. Es hora de simplemente detener el petróleo. La política nos está fallando. Le falló a las mujeres sufragistas en 1914 y nos está fallando ahora. El nuevo petróleo y gas matará a millones de personas. Si amamos el arte, si amamos la vida, si amamos a nuestras familias, debemos simplemente detener el petróleo», sostuvo la organización ecologista.

No obstante, la reivindicación ha tenido consecuencias: según la Policía Metropolitana de Londres, los dos activistas han sido detenidos por daños materiales después de que el museo llamara a las autoridades.

Cerca de 40 miembros del colectivo también fueron arrestados en las inmediaciones del museo por «alteración del tráfico», en una acción «desproporcionada», según acusa Just Stop Oil.

Esta acción no es algo nuevo. En los últimos años, activistas por el cuidado del planeta han atacado varias piezas artísticas en diferentes ciudades de Europa.

La primera acción de este tipo fue contra el cuadro ‘Los Girasoles de Van Gogh’, llevada a cabo por Just Stop Oil también en la National Gallery de Londres, cuando dos jóvenes lanzaron un bote de pasta de tomate contra la obra.

“No dañamos la pintura. Estuve en el tribunal y me dijeron que había habido daños mínimos en el marco, que es reparable y reemplazable, y que el cuadro estaba detrás de un vidrio. Nunca lo habríamos hecho si no hubiera cristal. La mancha salió con un poco de papel de cocina”, apuntó Phoebe Plummer, una de las dos jóvenes que formó parte de la acción, según recoge el medio ‘Infobae’.

Para los ambientalistas y defensores del planeta, estas acciones tienen más peso y ejercen más presión sobre los Gobiernos que la presentación de informes con evidencia científica. No obstante, son acciones polémicas que han recibido críticas por un amplio sector de la sociedad.