a Copa América parecía un torneo maldito para Argentina. Pasaron 28 años para que la albiceleste pudiera coronarse y lo hizo con Lionel Messi el mando del equipo, terminando con una de las maldiciones más pesadas del delantero en su carrera.
Messi puede tener una gran colección de trofeos con el Barcelona, pero cuando se trataba de la selección, está, con sus propias palabras, ‘simplemente no se le daba’. Tuvieron que pasar 16 años desde que el astro tuvo su primer partido con la selección mayor para que al fin conociera la gloria y lo hizo con el torneo que tanto se le negó.
El camino del 10 fue complicado, vio esfumarse sus opciones de coronas en el máximo torneo de Conmebol en tres ocasiones: la Copa América 2007 donde cayó 3-1 ante Brasil, la Copa América 2015 y la 2016 ante Chile ambas perdidas en penaltis. Y la final más dolorosa, el Mundial del 2014 ante Alemania donde fueron acabados en tiempo extra por 1-0.
This is what it means 👏
Messi is being tossed by his Argentina teammates pic.twitter.com/6LR9aHxhBf
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Todas esas derrotas lo llevaron incluso a querer renunciar a su selección, pero los esfuerzos de los directivos y los compañeros lo mantuvieron para que el 2021 fuera el tan esperado año de la consagración.
Messi logró la corona, la primera con la selección y le regresó el reinado de la zona que en 28 años no alcanzaban. Al fin se logró, al fin se le dio y Messi se coronó en la Copa América ante el odiado rival Brasil.
Messi might never let this trophy go 🏆❤️ pic.twitter.com/p54SZXt2dz
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