Una considerable cantidad de armas de fuego, entre fusiles y pistolas automáticas, así como objetos y sustancias prohibidas que privados de libertad tenían encaletadas, fueron descubiertas por parte de elementos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), en el Módulo de Procesados 2, en la Penitenciaría de Támara, en el Distrito Central.
Las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) realizaron el hallazgo luego de labores de inteligencia y la demolición de espacios no permitidos.
Los reclusos habían ocultado el armamento bajo tierra, dentro del mencionado módulo, localizando la primera caleta en una pared en la que habían cavado una especie de túnel.
En ese espacio los internos escondían armas de fuego de diferentes calibres, entre fusiles, pistolas automáticas y revólveres, cargadores para fusiles y pistolas, así como municiones para diferentes tipos de armas de fuego.
APARATOS TECNOLÓGICOS
También se encontró paquetes con supuesta droga, teléfonos celulares, computadoras portátiles, radios de comunicación, routers, otros dispositivos de conectividad, e incluso granadas de gas.
La segunda caleta se detectó en el área del sanitario, en donde los prisioneros habían hecho un hueco en el piso para introducir las armas tipo fusil y municiones.
El presidente de la Comisión Interventora del INP, general de brigada Ramiro Fernando Muñoz, no descartó que durante los trabajos que se realizan en los diferentes módulos de Támara se continúen encontrando armas que se desconoce desde cuándo estaban ocultas en esos espacios ilícitos.
El INP reafirmó su compromiso con el restablecimiento del orden, la legalidad y el control en todos los centros penitenciarios del país, a la vez que anunció que continuará ejecutando acciones estratégicas para combatir estructuras delictivas que operan desde el interior de los recintos.
