El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, dimitirá de su cargo al frente del club azulgrana esta misma tarde. El dirigente catalán evitará así someterse a una moción de censura que debía celebrarse este mismo fin de semana.
La decisión del máximo mandatario azulgrana se ha precipitado en las últimas horas después de que el Govern de la Generalitat haya respondido a la petición de la Junta Directiva del FC Barcelona, que llevaba días tratando de ganar tiempo y cuyo objetivo era dilatar el voto de censura que ya apoyaron en las urnas muchos más de las 16.520 firmas exigidas por los estatutos. Los políticos, a quienes acudió Bartomeu para retrasar el referéndum insistieron esta mañana: no hay “impedimentos jurídicos ni sanitarios” que impidan la celebración de la moción de censura presentada por la plataforma Més que una moció contra los actuales directivos del club azulgrana.
Así, y pese a usar todas las estrategias posibles para ganar tiempo, el presidente, Josep Maria Bartomeu, perdía el pulso con los políticos catalanes y se veía obligado a convocar con urgencia el referéndum este fin de semana, los días 1 y 2 de noviembre, cuando expira el plazo máximo según los estatutos de la entidad. Puesto que no accedían a la convocatoria del voto de censura, la junta directiva fue convocada a una reunión urgente a las siete de esta tarde supuestamente para anunciar la dimisión en bloque de la misma.
La directiva azulgrana pretendía, como medida para ganar tiempo antes de cerrar en falso el ejericio, que el referéndum se aplazara 15 días por cuestiones de logística y descentralización —proponía 21 sedes, 13 en Cataluña y ocho en otros puntos de España— para así cumplir la normativa sanitaria provocada por la covid-19. Pero el Govern nunca lo vio necesario. No había, consideraban los políticos catalanes, ninguna circunstancia que impidiera acudir a las urnas los días 1 y 2 de noviembre y al mismo tiempo cumplir con los requisitos exigidos por Protección Civil.
La dimisión de la junta directiva obliga a que una comisión gestora, presidida por Carles Tusquets, presidente de la comisión económica estatutaria, se haga cargo de la entidad y tenga que convocar elecciones en un plazo máximo de tres meses.
(El País)