El expresidente Donald Trump volverá a ser el gran ausente de la noche. Su equipo de campaña confirmó que el aspirante a ocupar de nuevo la Casa Blanca ha rechazado la invitación para estar en la costa oeste de EEUU y ha optado por realizar un acto de campaña en Clinton Township, en Michigan.
En opinión del consultor político Javier Maza, que ha trabajado en varias campañas políticas en Estados Unidos y América Latina, la decisión de no ir al debate obedecería a una “regla de la comunicación política”, que afirma que, si el candidato tiene una amplia mayoría en las encuestas, es mejor no acudir.