Con una mezcla de historia, arte y fervor patriótico, la ciudad de Gracias se convirtió este 20 de julio en el epicentro de la conmemoración nacional del Día del Indio Lempira, una fecha que honra al líder lenca que resistió la conquista española en el siglo XVI.
Las calles empedradas del casco histórico se llenaron de color, música y tradición, en una jornada que reafirmó el orgullo por las raíces indígenas hondureñas.
Uno de los momentos más emotivos fue la representación teatral de la muerte de Lempira, realizada por estudiantes de la escuela Guía Técnica “Juan Lindo”.
Frente a la plaza central, jóvenes con el cuerpo pintado, arcos y taparrabos recrearon con intensidad el momento en que el cacique fue traicionado y asesinado, provocando lágrimas y aplausos entre los presentes.
CIVISMO E IDENTIDAD
Desde tempranas horas, niños y jóvenes desfilaron con trajes típicos, penachos de plumas, flechas y símbolos patrios elaborados con semillas y pintura. Las instituciones educativas de Gracias se lucieron con presentaciones folclóricas, danzas autóctonas y exposiciones artesanales que exaltaron la identidad lenca.
El evento también estuvo marcado por un momento de controversia, con el viceministro de Educación, Edwin Hernández.
La conmemoración del Día del Indio Lempira no solo recordó la valentía del líder indígena, sino que también sirvió como espacio para reflexionar sobre los derechos de los pueblos originarios, la preservación de la cultura lenca y el papel de la educación en la construcción de una identidad nacional inclusiva.