Los racionamientos de agua comenzaron con una vez cada seis días en algunos sectores en la capital debido a las altas temperaturas y la escasez del vital líquido, denunció el presidente de Aguas, Manuel Amador.
“Actualmente en la capital ciertos sectores tienen un racionamiento de agua de hasta seis días, es decir solo recibe el suministro una vez por semana entre la población pobre que recibe agua de El Picacho”, conformó. En cambio, los pobladores conectados a las represas Laureles y Concepción lo reciben dos veces por semana, detalló.
De acuerdo a los pronosticadores oficiales, el país enfrenta una ola de calor de hasta 40 grados en la región sur del país. En la capital y sus alrededores, en cambio, el termómetro sube hasta 35 en estos días. Esto trae como consecuencia el racionamiento del agua en las partes altas de la ciudad para que ajuste el suministro disponible de los embalses señaló Amador.
Amador recordó que la ciudad enfrenta un déficit histórico de 50 por ciento de agua, debido a que no se volvieron a construir nuevos reservorios y el que está en marcha, la represa San José, camina a paso de tortuga con un 35 por ciento de avance y probablemente estará lista después del 2026.
Frente a este panorama, los capitalinos se ven obligados a comprar el vital líquido en las cisternas privadas, lo que aumenta su presupuesto familiar en un momento que también la canasta básica se disparó, explicó Amador. De prolongarse el verano, el barril de agua puede pasar de 30 hasta 120 lempiras, alertó el defensor comunitario.
“Lo vemos con preocupación porque los sectores más pobres son los que compran el agua”, subrayó. Lo peor, agregó, es que los proveedores privados compran el barril a 2.50 de lempiras en los mismos pozos de la alcaldía.
