Dos adolescentes de apenas 14 y 15 años son los muertos “encostalados”, escondidos bajo una cama, en una cuartería en Siguatepeque, departamento de Comayagua, cuyos presuntos homicidas fueron detenidos cuando encostalaban a sus víctimas.
Tras el hallazgo, el lunes anterior, los cadáveres fueron trasladados a la morgue de Tegucigalpa, Francisco Morazán, donde finalmente fueron identificados mediante exámenes científicos de odontograma como William Jahir Díaz Jiménez (14) y Olman Adalberto Lara Castellanos (15).
Los malogrados muchachos fueron encontrados ya sin vida luego de que las autoridades atendieran una denuncia por agresión en una cuartería ubicada en el barrio Santa Marta de Siguatepeque, Comayagua.