Como consecuencia del cambio climático inducido por el ser humano, ningún lugar del planeta está ahora a salvo de sufrir una ola de calor, según un estudio del Centro del Clima de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR), que asocia a cerca de doscientas sociedades de socorro nacionales.
El análisis, elaborado en colaboración con Climate Central (grupo de científicos y comunicadores independientes que reportan hechos sobre el cambio climático), señala que el habitante promedio del planeta experimentó 26 días más de calor extremo en los doce últimos meses con respecto a lo que habría ocurrido sin cambio climático.
“Pero no somos una persona promedio, vivimos en un lugar y país específico. Por ejemplo, en Ecuador, no hubo 26 días más de calor intenso, sino 170 días más”, dijo la especialista Friederike Otto, a periodistas en Ginebra, donde la FICR tiene su sede global.
Sobre el caso ecuatoriano, precisó que sus habitantes experimentaron en total 180 días de calor extremo, mientras que sin cambio climático hubiesen sido sólo diez.