El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh) denunció este martes que muchos niños del país enfrentan una «dura» realidad por la inseguridad y la migración, además de ser víctimas de múltiples violaciones de sus derechos.
Con motivo del «Día del Niño» hondureño, que se conmemora el 10 de septiembre, la coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, Elsy Reyes, dijo que la niñez hondureña afronta una «dura» realidad en sus comunidades ante fenómenos como la violencia, el desplazamiento forzado y la migración.
Reyes calificó de «preocupante» el impacto de la violencia generalizada sobre los menores, tanto en los hogares como en los centros educativos.
Al menos 950 niños y niñas han perdido la vida de forma violenta en Honduras entre 2020 y abril de 2024, una situación que Reyes considera «alarmante».
«Estamos perdiendo a nuestros niños y no de cualquier manera, es de manera violenta», subrayó Reyes, cuestionando la seguridad de los centros educativos para los menores.
Además, destacó que las instituciones educativas «lejos de abrirse parecen que se cierran para este segmento de la población, que vive una situación permanente de vulnerabilidad en el país».
Enfatizó además que muchos de los niños que emigran, en su mayoría no acompañados, enfrentan «situaciones que ponen en riesgo su integridad y vida» durante la ruta migratoria.
Al menos 74.000 menores hondureños han sido deportados al país desde 2020, de ellos el 10 %, que equivale a 7.400, han retornado este año, señaló el Conadeh.
Los menores migrantes retornados son atendidos de acuerdo al Protocolo de Protección Inmediata, Repatriación, Recepción y Seguimiento de Niñas y Niños Migrantes en el Centro de Atención Belén, ubicado en la ciudad de San Pedro Sula, norte de Honduras.
Reyes también advirtió sobre los riesgos a los que están expuestos los niños y niñas en los flujos migratorios, muchos de los cuales viajan con traumas por haber sido víctimas de abusos o haber presenciado la muerte de otros.
Según el organismo de derechos humanos, 40.000 niños y 32.272 niñas migrantes transitaron por territorio hondureño entre enero y agosto de 2024.
El Gobierno de Xiomara Castro aprobó el lunes la Política Nacional de Primera Infancia, Niñez y Adolescencia 2024-2044, para garantizar la protección integral de esta población.
La política tiene tres objetivos estratégicos: sobrevivir y prosperar en un ambiente sano; acceder a educación de calidad, y vivir en entornos libres de todo tipo de violencia, según la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf).
Desarrollo de la primera infancia, atención a la niñez en situación de movilidad humana, protección frente a la violencia y desinstitucionalización de la infancia, son las cuatro prioridades de la nueva política nacional.