Detener a un Irán nuclear: Por qué la operación de Israel importa al mundo

Por: Nadav Dror Goren
Embajador de Israel en Honduras

En las primeras horas del viernes 13 de junio, Israel decidió atacar las instalaciones nucleares y el arsenal de misiles balísticos de Irán.

El régimen de los ayatolás representa una amenaza existencial para Israel, ya que durante décadas ha avanzado en su programa de armas nucleares y en su proyecto de misiles balísticos, al mismo tiempo que ha prometido aniquilar al Estado de Israel.

Irán es el principal desestabilizador de Medio Oriente y más allá, además del mayor financiador del terrorismo global. Irán ha creado el llamado “Eje del Mal”, que incluye organizaciones terroristas como Hezbollah (Líbano), los hutíes (Yemen) y Hamás (Gaza), a quienes ha financiado y armado con el propósito de atacar a Israel. Este es el mismo régimen que secuestró a diplomáticos estadounidenses en 1979. El mismo régimen que fundó y armó a la organización terrorista Hezbollah en 1981, grupo que tomó el control del Líbano, realizó cinco atentados en París en 1985 y ha sembrado el terror en la región durante décadas.

Es el mismo régimen responsable de los ataques a la Embajada de Israel en Buenos Aires en 1992 y a la AMIA, sede de la comunidad judía argentina, en 1994. Es el mismo régimen que ha enviado agentes para asesinar a sus opositores en Berlín, Londres y París. El mismo régimen que reprime a sus ciudadanos, persiguiendo a mujeres simplemente por caminar por la calle sin hijab.

Israel lleva años advirtiendo sobre el peligro del programa nuclear iraní, subrayando que no puede permitirse vivir con un país que lo ha amenazado constantemente y que posee un arma nuclear.

Durante muchos años, los ayatolás han ocultado los elementos militares de su programa nuclear. Han engañado sistemáticamente a la comunidad internacional, afirmando que su programa tiene fines civiles. La junta directiva del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que representa a 35 países, declaro que Irán estaba violando sus obligaciones nucleares.

En los últimos meses, tras la eliminación del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y el debilitamiento del “Eje del Mal”, Irán ha acelerado su programa nuclear con miras al desarrollo de su primera bomba atómica. Ha logrado acumular suficiente uranio enriquecido para fabricar nueve bombas del tamaño de la que fue lanzada sobre Hiroshima, y estaba cerca de comenzar la construcción de una ojiva nuclear, un paso crucial para completar un arma nuclear. Al mismo tiempo, aumentó significativamente la producción de su arsenal de misiles balísticos, que servirían como medio para lanzar la bomba, poniendo en riesgo también a países de Europa y otras partes del mundo.

Para evitar que Irán lograra su peligroso plan, que sería un desastre para todo el mundo, Israel se vio obligado a actuar. Había llegado el momento de la verdad. Si Israel logra degradar suficientemente el proyecto nuclear y el arsenal de misiles balísticos de los ayatolás, Medio Oriente, América Latina y el mundo serán un lugar más seguro. Las fuerzas extremistas en la región sufrirán una derrota significativa y la estabilidad podría regresar. Este escenario podría abrir nuevas oportunidades para el diálogo, la paz y el progreso para Israel, sus vecinos y todo Medio Oriente.