La División Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) desplegó este martes un fuerte operativo en la colonia Ulloa, Tegucigalpa, luego de que el servicio de transporte público permaneciera paralizado por cuatro días debido a amenazas de extorsión.
Según informó Mario Fu, vocero de la DIPAMPCO, los hechos criminales contra conductores y ayudantes que cubren la ruta entre la Ulloa y el centro de la capital provocaron el cese de operaciones. Para contrarrestar la situación, se asignaron patrullas motorizadas a lo largo del recorrido y se intensificó la presencia policial.
“El objetivo principal es brindar las condiciones necesarias para que los transportistas puedan reanudar sus labores de forma inmediata”, declaró Fu.
Además del despliegue visible, se activaron unidades de inteligencia e investigación para ubicar y capturar a los responsables de los ataques. Las autoridades indicaron que varios implicados son desertores de estructuras criminales tradicionales que ahora operan en bandas independientes dedicadas a la extorsión.
Fu reiteró el compromiso de la institución con los trabajadores del transporte, destacando que se continuará con el monitoreo de las rutas afectadas y el acompañamiento constante a las víctimas.
Durante este año, DIPAMPCO ha fortalecido su estrategia a través de mesas de trabajo interinstitucionales junto a fiscales, transportistas y equipos de investigación, tanto en Tegucigalpa como en San Pedro Sula. Esta coordinación ha permitido desmantelar varias redes de extorsión.
“Gracias a estas mesas de trabajo, se ha logrado eliminar el delito de extorsión en varios sectores del país. Nuestro esfuerzo es constante”, enfatizó el vocero.
El operativo en la colonia Ulloa se mantendrá durante los próximos días, mientras continúa la vigilancia activa y las acciones para proteger a los operarios del transporte público.