El suceso obligó a cerrar cuatro cruces fronterizos en el área.
“Esta es obviamente una situación muy seria en Niagara Falls”, dijo el primer ministro canadiense Justin Trudeau en el Parlamento, al disculparse para salir y ser informado más al respecto.
“Nos estamos tomando esto extraordinariamente en serio”, añadió.
La explosión ocurrió en el lado estadounidense del Puente Rainbow, que vincula a los dos países al pasar sobre el río Niagara. Otros tres puentes entre el occidente del estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario fueron rápidamente cerrados como precaución.
Trudeau dijo que se estaban contemplando “medidas adicionales” en los cruces fronterizos y en toda Canadá.
Mucho seguía sin aclararse con respecto al choque, en el que ya trabajan los investigadores. La gobernadora Hochul dijo que no está claro si el conductor se dirigía intencionalmente hacia el Puente Arcoíris que atraviesa el río Niágara cuando el vehículo chocó contra un separador vial y salió disparado por el aire.
“Con base en lo que sabemos hasta este momento”, declaró, “no hay indicios de actividad terrorista en este choque”.
Fotos y video tomados por transeúntes y colocados en redes sociales muestran humo denso, llamas sobre el pavimento y un puesto de seguridad ennegrecido por las llamas.
Videos mostraron que el incendio fue en una zona del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, justo al este del principal punto de inspección de vehículos.