EEUU, Corea del Sur y Japón se preparan para colaborar en la lucha contra la propaganda falsa y la desinformación, especialmente la que difunde el Partido Comunista chino.
Será el primer acuerdo de este tipo que Washington firme con sus aliados asiáticos, y se produce en un momento en que funcionarios y legisladores estadounidenses acusan a China de lanzas «campañas engañosas en línea» dirigidas a EEUU y otros países. Los funcionarios chinos rechazan la acusación.
Liz Allen, subsecretaria de Estado para diplomacia pública y asuntos públicos de Estados Unidos, viajará a Asia esta semana. Allen sellará el acuerdo con Corea del Sur y Japón para contrarrestar la desinformación, según fuentes diplomáticas y estadounidenses.
El presidente estadounidense Joe Biden, el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol y el primer ministro japonés Fumio Kishida acordaron encontrar formas de coordinar esfuerzos para contrarrestar la desinformación, después de su primera cumbre trilateral en Camp David en agosto.
«El presidente Yoon mencionó la amenaza de la propaganda falsa y la desinformación en su discurso ante la sesión conjunta del Congreso de los EEUU en abril. En este sentido, ahora estamos discutiendo las posibles medidas de seguimiento con Estados Unidos», dijo un funcionario de la Embajada de Corea del Sur a la Voz de América el jueves.
En una declaración del jueves, el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul, condenó las «campañas en línea cada vez más engañosas dirigidas a Estados Unidos y otros países» por parte del Partido Comunista Chino.
«El PCC ha dejado claro que utilizará todas las tácticas para difundir sus intenciones malignas», dijo el congresista republicano.
El gobierno de Corea del Sur ha identificado 38 sitios web de noticias en coreano sospechosos de ser falsos y que cree que son operados por empresas chinas. Por ejemplo, en noviembre, el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur dijo que dos empresas chinas de relaciones públicas, Haimai y Haixun, supuestamente estaban creando dichos sitios web, según la agencia de noticias Yonhap, con sede en Seúl.
El Departamento de Estado dijo que Allen sostendrá en Tokio conversaciones bilaterales con funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores japonés que incluirán un enfoque en contrarrestar la influencia extranjera maligna.
En un informe publicado en septiembre, el Centro de Compromiso Global del Departamento de Estado acusó al gobierno chino de utilizar una combinación de tácticas en un intento por crear un mundo en el que Beijing, ya sea explícita o implícitamente, controle el flujo de información crítica.
Estados Unidos ha advertido que China está invirtiendo miles de millones de dólares en esfuerzos para remodelar el entorno informativo global y, eventualmente, doblegar la voluntad de múltiples naciones en beneficio de Beijing.
La Cancillería china ha respondido diciendo que el informe del Centro de Compromiso Global «tergiversa los hechos y la verdad». Un portavoz llamó a la entidad el centro de mando de la «guerra de percepción».
James Rubin, enviado especial del Centro de Compromiso Global, ha dicho que Washington está trabajando con aliados para detectar y contrarrestar la información errónea y la desinformación en todo el mundo.
En mayo, Estados Unidos firmó un memorando de entendimiento con Macedonia del Norte y, en septiembre, otro con Bulgaria, ambos destinados a mejorar la cooperación para contrarrestar la manipulación de la información extranjera.