Los analistas ven la reelección del comandante del ejército libanés, Joseph Aoun, como una influencia estabilizadora que es clave para mantener al Líbano relativamente pacífico en un momento de escaramuzas fronterizas con Israel.
Sin embargo, no está claro si puede mantener al Líbano fuera de un conflicto con Israel y evitar una creciente presencia de Hamás en el país.
El 15 de diciembre, el Parlamento libanés votó a favor de extender por un año el mandato de Joseph Aoun como comandante del ejército libanés.
Los observadores dicen que la medida evitó una crisis en un papel clave de liderazgo, ya que el país aún no tiene un presidente y sólo ministros de gobierno interinos porque las facciones políticas sectarias no han podido ponerse de acuerdo sobre un candidato presidencial de compromiso desde que terminó el mandato del expresidente Michel Aoun el año pasado.
Las hostilidades se han desatado en la frontera del Líbano con Israel, lideradas por la milicia chií Hizbulá, fuertemente armada y respaldada por Irán, considerada militarmente más poderosa que el ejército libanés. Hizbulá está bien entrenado, con un arsenal estimado de unos 150.000 misiles.