El sistema que provoca la gran humareda en Canadá y EEUU, un sistema de bajas presiones sobre Maine y Nueva Escocia, “se quedará posiblemente al menos durante los próximos días”, según el Servicio Nacional de Meteorología.
En los mapas de calidad del aire, el color púrpura indica la situación más grave. En realidad, se trata de una peligrosa niebla densa que altera la vida cotidiana de millones de personas en todo Estados Unidos y Canadá, ocultando la silueta de las ciudades y pintando el cielo de naranja.
Y ante la previsión de pocos cambios en lo meteorológico, la humareda procedente de los incendios en Quebec y Nueva Escocia y el envío de nubes de partículas finas que llegan hasta Carolina del Norte deberían continuar hasta el jueves y posiblemente durante el fin de semana.
Esto supone al menos una jornada más en un ambiente distópico que sacó a los jugadores de los campos de béisbol, bajó a los actores de los escenarios de Broadway, demoró miles de vuelos y provocó la reaparición de las mascarillas y el teletrabajo, al tiempo que aumentó la preocupación por los efectos de la exposición prolongada a ese aire de mala calidad sobre la salud.