El juicio oral por la muerte del exfutbolista argentino Diego Armando Maradona, quien falleció el 25 de noviembre de 2020 por presuntas negligencias médicas, comenzará el 4 de junio en la localidad de San Isidro (provincia de Buenos Aires), informaron este lunes fuentes judiciales.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3 de San Isidro informó de que las audiencias para juzgar a los ocho imputados por el presunto delito de homicidio simple con dolo eventual comenzarán ese día, después de la sesión celebrada el 6 de marzo con los representantes de los acusados, la querella y la Fiscalía.
En ella, la Fiscalía solicitó una inspección ocular en el domicilio donde murió Maradona, situado en un ‘country’ (barrio cerrado o urbanización privada) de la localidad de Tigre (provincia de Buenos Aires), solicitud apoyada tanto por las defensas como por la demanda.
Los ocho imputados por la muerte del ‘Diez’, todos vinculados a los cuidados sanitarios que Maradona debía recibir, son el neurocirujano Leopoldo Luque; la psiquiatra Agustina Cosachov; el psicólogo Carlos Díaz; la médica que coordinaba los cuidados domiciliarios del exfutbolista, Nancy Forlini; el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni; el enfermero Ricardo Omar Almirón; la enfermera Dahiana Gisela Madrid y el médico clínico Pedro Di Spagna.
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de San Isidro celebrará audiencias tres veces por semana (martes, miércoles y jueves), aunque ya adelantó que serán menos de 30.
El caso aumentó su relevancia el 18 de abril de 2023, cuando un tribunal de apelación confirmó que las ocho personas se juzgarían por el presunto delito de homicidio simple con dolo eventual, rechazando las peticiones de nulidad del proceso y el cambio de calificación legal de la causa judicial.
En aquel fallo, el tribunal afirmó que las pruebas adjuntadas a la causa permitían considerar “consolidada” la imputación fiscal relativa a que el aporte que cada uno de los ocho acusados “habrían efectuado en el caso respecto de la salud de la presunta víctima, atendiendo al rol y a las funciones que estos habrían evidenciado” en la internación domiciliaria de Maradona, “habrían sido determinantes en el fatal desenlace”.
El delito de homicidio simple con dolo eventual prevé una pena de entre 8 y 25 años de cárcel en Argentina.