A un mes de su intervención quirúrgica, el papa Francisco volvió a aparecer hoy entre los fieles en la habitual audiencia general de los miércoles, con numerosos peregrinos procedentes de diversos países.

 

 

Francisco caminó sin asistencia hasta el centro del escenario en un auditorio del Vaticano antes de ocupar su puesto en una silla sin acolchado, y después se dirigió a cientos de peregrinos y turistas, que llevaban mascarillas para protegerse del Covid-19.

 

Fue recibido por un gran aplauso en el Aula Nervi del Vaticano, repartió sonrisas e hizo la señal del pulgar arriba, para confirmar que está bien, pero sobre todo de buen humor. El Papa se mostró en buen estado de salud, aunque por momentos la voz resultaba todavía un poco débil.

 

Francisco, de 84 años, fue internado el 4 de julio en Roma para una operación en la que se le extirpó parte del colon. La cirugía era necesaria para corregir una estenosis diverticular, o estrechamiento del tracto digestivo, según el Vaticano.

 

La audiencia del miércoles aplaudió ruidosamente sus declaraciones iniciales y sus menciones de cada grupo por idioma. Tras la bendición final, bajó las escaleras del escenario con ayuda de dos asistentes, saludó a varias personas del público y se tomó una selfie con uno de ellos.

“Espero que las vacaciones de verano próximas a comenzar serán un tiempo de refrescarse y de renovación espiritual para ustedes y sus familias”, dijo Francisco en sus declaraciones escritas.

 

A diferencia de pontífices anteriores, que pasaban los veranos en la finca de descanso del Vaticano en las colinas de las afueras de Roma o, como Juan Pablo II, en los Alpes italianos, Francisco permanece en el Vaticano durante los veranos.

 

Las audiencias de los miércoles fueron suspendidas en julio para darle a Francisco un descanso adicional durante el tórrido verano romano. Por eso, su operación no alteró su agenda de audiencias generales.

 

 

Al final de la audiencia, quiso lanzar un fuerte llamado a la comunidad internacional para que ayude al Líbano, al recordar el aniversario de la explosión en el puerto de Beirut: “Queridos libaneses, mi deseo de ir a visitarlos es grande”, afirmó.

 

Fuentes: AP / ANSA / La Nación ARG