El secretario privado de la Presidencia de Honduras, Héctor Zelaya, ofreció su versión sobre los recientes resultados de la Cuenta del Milenio, y alegó que los indicadores desfavorables que afectan al país se deben, en gran parte, a encuestas realizadas a sectores opositores al actual gobierno.
Zelaya explicó que, desde el inicio del gobierno de su mamá, la presidenta Xiomara de Zelaya, se interesaron en conocer cómo estaba compuesta esta medición y descubrieron que uno de los aspectos clave era la evaluación en torno a la corrupción. “La medición de corrupción tiene un gran peso en todos los indicadores”, afirmó.
El funcionario agregó que, a pesar de que un país apruebe varios indicadores, si no pasa el de corrupción, no avanza a la siguiente fase del proceso. En este sentido, destacó que Honduras logró ser candidata para la Cuenta del Milenio, pero insistió en que la evaluación de corrupción se basa en una encuesta de percepción.
“¿Y a quién se encuesta?”, se preguntó Zelaya, antes de señalar que los sondeados incluyen a la sociedad civil y a la empresa privada, sectores en los que, según él, predomina la oposición al gobierno. Esto, aseguró, ha derivado en resultados que reflejan un “sesgo político en contra del gobierno” e impide que Honduras clasifique.
Además, recordó que durante el gobierno de su papá, el expresidente Manuel Zelaya se realizaron esfuerzos para modificar esta medición de percepción, lo que permitió que el país accediera a los fondos de la Cuenta del Milenio. En los primeros dos años del actual gobierno, indicó, se han sostenido reuniones con la Junta Directiva de la Cuenta del Milenio en Washington y Nueva York, buscando un cambio en la metodología de la encuesta.
Héctor Zelaya subrayó que el gobierno de su mamá trabajó para que las evaluaciones se centren en las “acciones y realidades del país”, y argumentó que la corrupción ha sido un problema arraigado en las instituciones, pero que en los últimos tres años se ha hecho una diferencia significativa en su combate.