El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, anunció este jueves que la empresa Aeroméxico se ha constituido en la tercera línea a bajo coste que volará al país centroamericano.
El anuncio lo hizo Hernández durante la inauguración de la Casa de la Cultura de la ciudad de Siguateque, en el centro de Honduras.
«El lunes viene la tercera línea aérea de bajo costo y anunciará que va a operar desde Palmerola, es Aeroméxico», indicó el gobernante hondureño.
Aeroméxico volará hacia y desde el Aeropuerto Internacional de Palmerola, departamento de Comayagua, en el centro hondureño, 75 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Las otras dos líneas que han anunciado que operarán desde el Palmerola, que será inaugurado el 15 de octubre, son Volaris y Spirit.
En el caso de Spirit, vuela desde hace varios años desde Estados Unidos a San Pedro Sula, en el norte de Honduras.
«A pocos meses de que sea inaugurado, el aeropuerto de Palmerola ya atrae el interés de las grandes aerolíneas del mundo, como Aeroméxico, que nos dice: ‘Cuenten con nosotros, no les vamos a fallar’. Los hondureños les respondemos: ‘Ustedes también cuenten con nosotros'», indicó además, Hernández, en las redes sociales Facebook y Twitter.
El mandatario también señaló que hay otra línea aérea, que por ahora prefirió no identificar, porque «eso va a poner una presión de competencia», que se sumará a las tres que ya han confirmado sus operaciones con Palmerola.
La construcción del Aeropuerto Internacional de Palmerola ha causado controversia con sectores que lo rechazan porque dejará sin vuelos comerciales internacionales al Toncontín, de Tegucigalpa, que lleva más de medio siglo operando, aunque su pista no tiene la longitud deseada, lo que no permite que aterricen aviones muy grandes.
Según el presidente, el Aeropuerto Internacional de Toncontín seguirá operando para vuelos locales, e «internacionales privados».
Empresarios locales y otros sectores que consideran que sufrirán pérdidas si se suspenden los vuelos internacional para el aeropuerto de la capital hondureña, siguen protestando para que la terminal de Toncontín no cierre.
«Nadie está cerrando Toncontín, pero oponerse a Palmerola es oponerse al desarrollo de Honduras. No queremos que Palmerola sea un simple aeropuerto, queremos que sea la primera pieza de un conglomerado de otras actividades para convertirse en una ciudad aeropuerto», enfatizó Hernández.
Con Palmerola, según el presidente, «se detonará la industria del turismo, transporte público, renta de vehículos y artesanías, entre otros rubros del país», indicó la Casa Presidencial de Tegucigalpa en un comunicado.
«A todos ustedes los espero el 15 de octubre en Palmerola y vamos a ser el país más competitivo en materia de precios de boletos aéreos. Eso va a poner a Honduras a jugar en las grandes ligas del mundo», apostilló el gobernante.
Fuente: EFE
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