En el peor de los escenarios, de no registrarse lluvias, dos centrales hidroeléctricas más podrían apagarse, como ocurrió con la Central Hidroeléctrica Patuca III, advirtió este lunes el gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Erick Tejada.
Las centrales de Arenal y Yaguala, están al borde de quedarse sin agua suficiente para operar, lo que agravaría situación en Litoral Atlántico, adelantó Tejada.
El Centro Nacional de Despacho (CND) proyectó a finales del 2023 un déficit de hasta 160 megavatios para mayo, pero esos pronósticos se quedaron cortos por el fenómeno de calor y se disparó a 250 megas.
El gerente de la ENEE justificó que la introducción de 192 megavatios al sistema interconectado ha mitigado parcialmente esta crisis, que podría haber sido devastadora sin esta intervención.