El riñón de cerdo, modificado genéticamente para ser compatible con el cuerpo humano, fue proporcionado por la empresa de biotecnología Revivicor, que cría cerdos con riñones con 10 ediciones genéticas para mejorar la aceptación por parte del sistema inmunológico humano.
Este avance ha sido posible gracias al trabajo de Suyapa Fortín, una hondureña graduada de la Escuela Agrícola Panamericana El Zamorano y hija del reconocido Don Donato Fortín.
Fortín ha jugado un papel crucial en la investigación y producción de estos órganos de cerdo editados genéticamente, abriendo nuevas posibilidades para el tratamiento de enfermedades renales y otras condiciones que requieren trasplantes.
Looney, quien se sometió a la cirugía el 25 de noviembre, se mostró optimista y agradecido tras experimentar una notable mejoría en su salud, destacando su energía renovada y su capacidad para orinar después de ocho años de no poder hacerlo.
La cirugía marca un hito importante en los esfuerzos por perfeccionar los xenotrasplantes, aunque los médicos siguen monitoreando cuidadosamente la salud de Looney debido a sus altos niveles de anticuerpos.
Este avance científico podría ofrecer una solución crucial a la falta de órganos disponibles para trasplante, con la esperanza de que los xenotrasplantes se conviertan en una herramienta clave en la medicina moderna.
Fortín, junto con su equipo, continúa trabajando en la perfección de esta técnica, lo que podría transformar la vida de miles de pacientes que actualmente esperan trasplantes en los Estados Unidos.