Las fuerzas israelíes luchaban este martes contra los militantes de Hamás en la Franja de Gaza con un enfoque cada vez mayor en el sur del enclave, mientras las organizaciones de ayuda internacionales expresaron su preocupación de que los civiles no tengan un escape seguro del conflicto.
Tanques y tropas israelíes se movieron cerca de Khan Younis, la segunda más grande de la franja, con ataques aéreos en el sur.
Las advertencias del ejército israelí en los últimos días instaron a la gente de varios barrios de Khan Younis a evacuar por su seguridad, dirigiéndolas hacia zonas todavía más al sur.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios dice que aproximadamente 1,8 millones de personas están desplazadas dentro de Gaza, mientras que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos calcula que casi 1 millón de personas se están refugiando en sus instalaciones en el sur de Gaza.
Mucha gente huyó del norte de Gaza hacia el sur en las primeras etapas de la guerra, cuando Israel centró su campaña contra Hamás en zonas como la Ciudad de Gaza.
Lynn Hastings, coordinadora humanitaria para el territorio palestino ocupado, dijo en un comunicado el lunes que el espacio para desarrollar sus labores dentro de Gaza “se está reduciendo constantemente” y que la cantidad de suministros que llegan es “completamente insuficiente”.
«Ningún lugar es seguro en Gaza y no queda ningún lugar adonde ir», afirmó Hastings. “Las condiciones necesarias para entregar ayuda al pueblo de Gaza no existen. Si es posible, está a punto de desarrollarse un escenario aún más infernal, en el que las operaciones humanitarias tal vez no puedan responder”.
Durante su visita a Gaza el lunes, Mirjana Spoljaric, presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja, ofreció una evaluación sombría de la difícil situación de los palestinos en el territorio.
«El nivel de sufrimiento humano es intolerable», dijo en un comunicado. “Es inaceptable que los civiles no tengan un lugar seguro adonde ir en Gaza, y con un asedio militar en vigor, tampoco es posible actualmente una respuesta humanitaria adecuada”.
Israel ha acusado a Hamás de insertarse dentro y debajo de hospitales y otras áreas civiles y de alentar a los civiles a ignorar las advertencias israelíes de evacuar antes de los ataques aéreos, usándolos en la práctica como escudos humanos, una acusación que Hamás ha negado.
Israel comenzó su campaña militar para poner fin al gobierno de Hamás en Gaza después de que los combatientes de Hamás cruzaron hacia el sur de Israel el 7 de octubre. Israel dijo que 1.200 personas murieron y unas 240 fueron tomadas cautivas.
Desde entonces, unos 100 de los rehenes han sido transferidos a Israel a cambio de la liberación de varios cientos de prisioneros palestinos encarcelados por Israel.
Al menos 15.890 personas han muerto en Gaza, el 70 % de ellas mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza dirigido por Hamás.