La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, inicia este viernes una visita a Guatemala y Belice para reforzar los lazos con los pocos aliados de la isla, con una polémica escala en Estados Unidos que enfureció a China.
La visita de Tsai a los dos países centroamericanos tiene lugar pocos días después de que Honduras rompió relaciones diplomáticas con Taipéi para unirse a Beijing.
La presidenta hizo una escala en Nueva York y en su viaje de regreso planea reunirse en California con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, lo que indujo a China a advertir a Estados Unidos que estaba «jugando con fuego».
Washington replicó afirmando que no hay razones para que China «reaccione de forma exagerada».
Tsai llegará en la tarde a Guatemala, donde conversará con su par Alejandro Giammattei y asistirá a la firma de acuerdos de cooperación, según la agenda.
La presidenta también visitará las majestuosas ruinas mayas de Tikal, en el norte del país y el recién inaugurado hospital de Chimaltenango, en el oeste, construido con una donación de Taipéi de 22 millones de dólares.
El domingo partirá a Belice, donde se reunirá el lunes con el primer ministro, John Briceño y se marchará al día siguiente.
Honduras rompió relaciones diplomáticas con Taiwán y reconoció a China, el domingo pasado.
La decisión redujo a 13 los países del mundo que todavía reconocen a Taiwán, que ha perdido varios aliados latinoamericanos en años recientes.