Mismas exigencias en el área de Salud por parte de los médicos y demás empleados en los centros hospitalarios en todo el país. Lamentablemente el desarrollo en el área de salud va de mal en peor cada día, dando a relucir que no hay medicamentos, instrumentos de trabajo para los médicos y no se está cumpliendo con los pagos al día.
Varios centros hospitalarios están siendo tomados por los mismos empleados, donde manifiestan la desgracia vida que se está viviendo en ellos, al no contar con los medicamentos suficientes, con la infraestructura de los hospitales en mal estado y sobre todo mal pagados.
En el Hospital Escuela de Tegucigalpa, se ha dado a conocer que los únicos seis quirófanos que funcionan de 11, serán reparados por estar en mal estado, debido a ello los médicos se preocuparon por no saber en dónde se estarían realizando las cirugías, pero se informó que mientras los quirófanos estén en reparación, se estará trabajando en el área del materno infantil.
Por otro lado, la falta de indumentaria para los médicos es un gran problema, a lo cual también les afecta a los pacientes, ya que muchos de ellos dependen de máquinas y otros instrumentos necesarios para su recuperación.
Lamentablemente las instituciones hospitalarias han estado siendo tomadas por los mismos médicos, exigiéndole al gobierno que se pongan la mano en la conciencia y ayuden a los hondureños, no sólo con las máquinas, sino que también con los medicamentos y con demás materiales importantes en las salas médicas.
Enfermeras del Hospital de Roatán, se toman el centro y exigen los pagos debidos, ya que desde hace varios meses se les ha estado engañando y nunca solucionan nada.
También el Instituto hondureño de Seguridad Social (IHSS), en San Pedro Sula, empleados manifiestan la mala calidad del edificio, ya que está en deterioro y en cualquier momento podría llegar a caerse y matar a miles de personas.
Las exigencias de los médicos y pacientes son de todos los días, lamentablemente pidiendo lo mismo porque el gobierno no les da una respuesta concreta en ayudarlos, sino sólo falsas esperanzas, y mediante ello, estas personas deciden tomarse las instalaciones para llamar la atención del ministro de salud José Matheu y de la presidenta Xiomara Castro.