Las epidemias de covid-19 y ébola pusieron de manifiesto los daños que pueden sufrir los seres humanos cuando interfieren en la vida silvestre. Expertos y activistas instan al mundo a aprender la lección en la COP16 sobre biodiversidad que se celebra en Colombia.
«La deforestación, la agricultura intensiva, el comercio y la explotación de animales salvajes son los principales factores de la pérdida de biodiversidad y del desarrollo de zoonosis» o enfermedades transmitidas de animales a humanos, explica a la AFP Adeline Lerambert, de la ONG británica Born Free, presente en Cali (sueroeste).
Corresponde a los gobiernos actuar y no hay tiempo que perder, en momentos en que los expertos advierten sobre la probabilidad de pandemias más frecuentes y letales en el futuro.
«Cuanto más penetran los seres humanos y su ganado en zonas hasta ahora vírgenes de gran biodiversidad, más probabilidades tienen de encontrarse con nuevas cepas de virus (sobre todo de ARN, como el covid-19) que mutan constantemente», declara a la AFP Colman O’Criodain, responsable de fauna salvaje del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
En la cumbre de Cali se debate un «plan de acción» sobre el vínculo entre biodiversidad y salud, para ser adoptado por los 196 países miembros del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), reunidos hasta el 1 de noviembre.
Incluye compromisos para limitar la agricultura y la silvicultura, reducir el uso de pesticidas, fertilizantes y otros productos químicos dañinos para la naturaleza, y reducir el uso de antibióticos en los animales de granja.
«Tenemos que cambiar nuestra relación con la naturaleza si queremos evitar más epidemias y pandemias», resume Sue Lieberman, vicepresidenta de la Wildlife Conservation Society que impulsa la adopción del plan.