Los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y Ecuador, Guillermo Lasso, intercambiaron acusaciones en sendas cartas publicadas en redes sociales este martes, en medio de una crisis por la fuga a Venezuela de una exministra condenada por corrupción que estaba refugiada en la embajada argentina en Quito.
Fernández consideró grave, injusta y desmesurada la decisión de Lasso de retirar al embajador ecuatoriano en Buenos Aires en medio de la crisis diplomática.
Lasso, por su parte, consideró que «colaborar en el escape de una persona prófuga» contribuye a la impunidad en la región.
La crisis se originó por la fuga a Venezuela de la exministra María de los Ángeles Duarte, prófuga de la justicia ecuatoriana, que hasta el 14 de marzo pasado estaba refugiada en la embajada argentina en Ecuador.
Duarte fue condenada junto al expresidente Rafael Correa asilado en Bélgica y considerado prófugo a ocho años de cárcel por corrupción. El exmandatario estima que el fallo es una persecución política.
«En nuestra embajada se encontraba refugiada una persona que gozaba de plena libertad. No tenía la Argentina ni el deber de custodia sobre ella ni ninguna capacidad de acotar sus movimientos», expresó Fernández en una carta publicada en Twitter.