El presidente brasileño se reúne con los 27 gobernadores en una imagen de unidad nacional tras el intento golpista.
«No es posible que un movimiento dure tanto como lo hizo frente a los cuarteles si no hay gente que lo financie. Vamos a investigar y vamos a averiguar quién lo financió».
En este sentido, el mandatario ha reiterado que los participantes del asalto «no tenían una agenda de reivindicaciones», sino que solamente querían «un golpe».
Para Lula, los miles de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro que destruyeron las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema solo querían «negar el resultado del proceso electoral, intentando demostrar que hay fallas, inexistentes, en las urnas».
Más de 1.500 bolsonaristas han sido detenidos tras el asalto a las sedes del Congreso, Presidencia y Supremo.