El exjuez Marco Vallecillo, acusado el sábado de extorsión por el fiscal general del Estado de Honduras, dijo este lunes ser un «trofeo» de una lucha falsa contra el crimen organizado en su país, y que teme por él y su familia.
«Soy el trofeo de esta lucha, de esta lucha falsa contra la criminalidad organizada», indicó escuetamente Vallecillo a los periodistas, luego de comparecer a una audiencia de prueba anticipada de testigo protegido, de la que luego fue sacado, según sus afirmaciones.
Agregó que se siente «protegido» en una unidad especial de la Policía Nacional, en Tegucigalpa, a la que fue remitido el domingo por un juez anticorrupción que le dictó detención judicial, y le fijó una nueva comparecencia para el 23 de agosto, para la primera audiencia de declaración de imputado, «pero no me siento protegido por las arbitrariedades que se están cometiendo desde el Ministerio Público (Fiscalía)».
Vallecillo, quien fue capturado el sábado en Tegucigalpa, junto con otras dos personas, una de ellos miembro de su defensa, afirmó que le manipularon su teléfono móvil, «el cual lo entregué de manera voluntaria».
«Lo desbloquee para que los medios de prueba que yo tenía en él fueran inspeccionados y fueran hechos a mi favor. Sin embargo, señores, los audios en los que me apartan por completo de esta acusación fueron borrados, fueron sacados, fueron exterminados de mi teléfono», afirmó.
Señaló además que en el teléfono tenía «fotografías que eran relevantes, en las cuales tengo presiones por parte de ciertas personas. En algunos casos, también fueron borradas, fueron eliminadas, esto no es más que una persecución de título personal, una rencilla personal por un comentario que realice yo de un funcionario público de alto nivel».
El caso de Vallecillo también ha implicado a la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Rebeca Ráquel Obando, quien hoy dijo a los periodistas que «para nosotros como jueces supremos del Poder Judicial esto es un fuerte golpe que hemos recibido, definitivamente algo que no esperábamos».
Según versiones extraoficiales difundidas en medios locales de prensa, Vallecillo fue capturado el sábado con tres millones de lempiras (unos 120.967 dólares) que serían del esposo de «una alta funcionaria de la Corte Suprema de Justicia».
