En México, el cambio climático no es solo una preocupación marginal: el 92% de los ciudadanos expresan alarma por sus efectos, según una encuesta de facebook realizada por Yale, una cifra notablemente superior al 63% registrado en Estados Unidos. Asimismo, un informe del Banco Europeo de Inversiones revela que casi el mismo porcentaje demanda acciones gubernamentales más firmes contra este fenómeno, que ya afecta económicamente a siete de cada diez mexicanos.
Ante este escenario, el compromiso del futuro gobierno mexicano, probablemente encabezado por una mujer, será crucial.
México se seca
Los expertos consultados para este artículo coinciden en que los principales retos medioambientales que afronta México son la reducción de los gases de efecto invernadero, la protección de la biodiversidad y el freno de la deforestación.
Pero hay un aspecto que destaca, por lo apremiante: «El reto más importante en México ahora y para los próximos años es garantizar la cobertura total de agua accesible y de buena calidad para toda la población», afirma Enrique Provencio, director e investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM.
Solo el 52,3 % de la población que vive en las ciudades de México cuenta con un suministro constante de agua potable, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, esta cifra es aún más baja, situándose en el 31,5%.
La escasez de agua no solo se debe a un uso excesivo de los recursos hídricos y a una infraestructura deficiente —por ejemplo, se estima que en Ciudad de México, el 40% del agua se pierde debido a fugas—, sino también a la sequía provocada por la disminución de las precipitaciones y el incremento de las temperaturas.
Consecuencia del cambio climático
Según el Monitor de Sequía de México, elaborado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 81,8% del territorio nacional experimenta algún nivel de escasez de agua. De acuerdo con el Banco Mundial, las temperaturas en todo el país han experimentado un incremento sostenido: las mínimas subieron 0,26°C y las máximas 0,40°C por década durante el período de 1971 a 2020.
La sequía también juega un papel a la hora de elaborar un plan de transición a las energías renovables: «Si no hay agua, tampoco hay producción de energía hidroeléctrica», dice a DW Elías Razo-Flores, investigador en la división de Ciencias Ambientales del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica.
Para Alfonso Flores, miembro de la Academia Mexicana de Impacto Ambiental (AMIA) las políticas deben focalizarse en la gestión integral del agua, es decir, «atender los cuatro aspectos fundamentales: el abastecimiento, la conducción, la distribución y el tratamiento”.
«Además, el reto más inmediato es el cumplimiento del Acuerdo de París”, un tratado internacional que establece el objetivo principal de limitar el calentamiento global a 1,5°C, dice Enrique Provencio.
Claudia Sheinbaum, favorita y científica ambiental
La crisis climática se ha mencionado en las campañas de los tres candidatos. En el segundo debate electoral, se dedicó un bloque específico a este tema, aunque sin dominar la discusión.