El Instituto Nacional de Migración de México interceptó en un control de una autopista en el centro del país un camión con 231 migrantes hacinados en su caja. Todos menos uno eran procedentes de Guatemala y más de la mitad menores.
Según indicó el martes la agencia migratoria en un comunicado, las autoridades mexicanas estaban realizando una inspección al tráiler el lunes por la noche en el estado de Puebla cuando se escucharon golpes y gritos en la parte trasera.
Al abrir una de las puertas del contenedor metálico quedó expuesta una compuerta y, con ayuda de linternas, se pudieron ver niñas y niños sostenidos por adultos. En total había 138 menores, 18 de los cuales eran adolescentes que viajaban solos. El resto estaban acompañados mayoritariamente por mujeres.
En las últimas semanas se han multiplicado los hallazgos de cientos de migrantes que intentaban cruzar clandestinamente el país, un ejemplo más de que el flujo de personas que se dirigen a Estados Unidos continúa pese a los intentos de Washington y México de fomentar la migración legal ante la irregular.
En la primera mitad de 2023 las autoridades migratorias localizaron a 240.000 migrantes en situación irregular (el año pasado se registraron 444.000 en todo 2022).
Según datos del gobierno federal, casi 75.000 pidieron refugio en México en ese periodo y 31.000 fueron devueltos a sus países, la mitad que los retornados en el mismo periodo de 2022.
Con respecto a los detenidos, la agencia migratoria indicó el pasado fin de semana que solo están operativos 17 centros de detención, la mayoría se cerraron para revisión tras el incendio de marzo en Ciudad Juárez que mató a 40 personas con una capacidad para unas 3.700 personas en total y que existen tres “centros integradores”, parecidos a albergues, para otra cantidad similar.
Eso implica que más de 120.000 migrantes siguen en situación irregular, buscaron otras vías de regularización o intentaron cruzar a Estados Unidos.