MP logra fallo de culpabilidad contra siete familiares y socios del extraditado Bayron Ruiz

El Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO), obtuvo un fallo de culpabilidad en contra de siete personas ligadas a la estructura criminal del narcotraficante hondureño Bayron Ricardo Ruiz Ruiz, extraditado hacia Estados Unidos desde Guatemala.

 

 

Se trata de Armando Antonio Figueroa García, Guillermo Josué Delgado Cálix, Oscar Alberto Ruiz Ruiz, Gumercindo Alonzo Ruiz Guifarro, Luis Alberto Ponce Ríos, Elvin Alonzo Santos y Franklyn Adalberto Canales Cruz, condenados en juicio como coautores del delito de tráfico de drogas agravado.

 

 

Durante la Operación Gedeón III, el Ministerio Público junto a la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA) y el Escuadrón Policial Tigres, en abril de 2019, ejecutaron allanamientos en 24 puntos en los departamentos de Colón y Atlántida.

 

 

De acuerdo a las investigaciones por parte de FESCCO, esta banda que operó en los departamentos de Gracias a Dios, Colón, Atlántida y Cortés, se encargó de introducir al país cargamentos de cocaína proveniente de Colombia y Venezuela.

 

 

Se logró establecer también que la droga se introducía a Honduras por vía marítima, aérea y terrestre, por los departamentos antes mencionados, y a su vez trasladaban gran parte de ella hacía otras naciones de Norteamérica, pero dejaban otra parte dentro del territorio nacional que era distribuida como narcomenudeo por otras organizaciones criminales dedicadas a esa actividad ilícita.

 

 

Además, contra Bayron Ruiz, la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), bajo la dirección técnica y jurídica de FESCCO, desde junio de 2015, en el marco de la Operación Fugitivo, emprendieron acciones legales, solicitándose y librándose orden de captura en su contra y también se le aseguraron una gran cantidad de bienes en el Litoral Atlántico.

 

 

A Ruiz y su cartel, desde ese entonces, el Ministerio Público lo consideró como uno de los criminales más temidos y sanguinarios que operaron en La Mosquitia y Olancho, con al menos 60 sicarios a sus órdenes.