El ejército gobernante de Níger anunció el lunes por la noche que «más de cien terroristas» habían atacado a las fuerzas de seguridad cerca de la frontera con Mali, matando a 29 soldados. Se trata del mayor número de víctimas mortales desde el golpe de Estado del 26 de julio.
Al menos veintinueve soldados murieron en un atentado en el oeste de Níger, el más mortífero desde que los militares tomaron el poder a finales de julio en este país asolado por la violencia yihadista, anunció el Ministerio de Defensa en la noche del lunes 2 al martes 3 de octubre.
«Un destacamento de las fuerzas de seguridad fue el objetivo de un ataque complejo al noroeste de Tabatol, que combinó el uso de artefactos explosivos improvisados y vehículos kamikaze por parte de más de un centenar de terroristas», indicó un comunicado difundido por la televisión nacional. «El balance provisional de víctimas de este atentado es el siguiente: 29 militares muertos como héroes y dos heridos graves», prosigue el comunicado, que añade que «varias decenas de terroristas» fueron abatidos.
El atentado tuvo lugar cerca de la frontera con Mali, durante operaciones destinadas a «neutralizar la amenaza que representa el Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS), que tiene una fuerte presencia en la zona».
«Las comunicaciones de los terroristas, que se vieron obligados a retirarse, han sido interceptadas y han permitido establecer que estos criminales se beneficiaron de peritajes exteriores», decía el comunicado del martes, sin dar más detalles.
Se trata del mayor número de muertos desde la llegada al poder de los militares, que justificaron su golpe de Estado del 26 de julio en parte por el deterioro de la situación de seguridad. En respuesta a este ataque, el jueves murieron siete soldados, de nuevo en el oeste del país, y otros cinco en un accidente de tráfico. A mediados de agosto, al menos 17 soldados nigerinos murieron y 20 resultaron heridos en un ataque de presuntos yihadistas cerca de la frontera entre Níger y Burkina Faso.
La zona conocida como las «tres fronteras» entre Níger, Burkina Faso y Malí. Es un escondite de yihadistas sahelianos afiliados a Al Qaeda y al EIGS.
Fuente:France 24