Meses después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) diera por concluida la pandemia del COVID-19, muchos países están en proceso de implementar nuevos esfuerzos para paliar los efectos negativos de la pandemia y, sobre todo, para recuperarse de esa situación, “que provocó un retroceso en muchos indicadores de salud y puso de relieve las deficiencias estructurales de los sectores sanitarios y de protección social”, según la OPS.
El organismo sanitario regional junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM) frimaron un acuerdo de colaboración para impulsar “la inversión, la innovación y la implementación de políticas e iniciativas orientadas a transformar los sistemas de salud en la región”, especialmente en lo que tiene que ver con la atención primaria, el sector que estaría expuesto a un mayor estrés.
“La atención primaria de salud es nuestro camino para recuperar el progreso perdido y una inversión esencial para abordar nuestros mayores desafíos en materia de salud y desarrollo”, comentó el doctor Jarbas Barbosa, director de la OPS, durante su intervención en el Foro Regional Alianza por la Atención Primaria en Salud en las Américas, que se está celebrando está semana en Montevideo, Uruguay.
Sobre eso, el Dr. Barbosa subrayó además que “la creación de esta nueva alianza es más necesaria que nunca” tras la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y “para acelerar la acción en los países mediante una actuación colectiva y concertada”.
Según datos oficiales de la OPS, se estima que una tercera parte de la población de las Américas “tiene necesidades de atención de salud insatisfechas”. La cifra varía según las condiciones económicas de cada país: en las naciones con ingresos altos, la tasa es del 12 %, mientras que en aquellos con bajos recursos, se dispara hasta el 55 %.
“Además, enfrentan desigualdades en la forma en que se presta la asistencia sanitaria, se distribuye y se pone a disposición de la población”, señala una nota remitida a la Voz de América por la OPS.
En ese sentido, los representantes de los organismos regionales defienden que la atención primaria “puede contribuir a cerrar esa brecha al garantizar a las personas una atención integral de calidad para sus necesidades de salud”.
En esa línea, Ana María Ibáñez, vicepresidenta de sectores y conocimiento de BID, considera que “para lograr una atención primaria de la salud efectiva y equitativa es fundamental adoptar un enfoque intersectorial”. “Esto implica examinar no solo el ámbito de la salud, sino también otros sectores, coordinando esfuerzos entre distintos actores involucrados”, remarcó.
Con esta alianza, Ibáñez cree que supondrá “un paso crucial” ya que se podrá “ofrecer una plataforma colaborativa” para dar respuesta a los países que necesitan reforzar la atención primaria en la región.
Por su parte, Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial celebró este acuerdo que permitirá “promover entornos saludables, prevenir enfermedades y salvar vidas”.