Por presión y extorsión mujeres son obligadas a introducir droga a las cárceles hondureñas, según viceministra de seguridad

Durante su entrevista en el programa En la Mira, que se transmite por el canal Qhubo tv, con el periodista Carlos Martínez, la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, lamentó que la cifra de mujeres que tratan de ingresar droga los centros penales del país esté aumentando.

Villanueva aseguró que además de las féminas que están vinculadas con el crimen organizado existe un grupo, que lo hace por temor a estas mismas organizaciones

“Muchas son primeriza y se puede observar el miedo en sus caras (…) y eso las delata. Y son muchos los casos de las mujeres que cuentas que fue una petición de su esposo (privado de libertad) o víctimas cuando las obligan o las buscan”, detalló.

Anteriormente las mujeres ocultaban drogas dentro de alimentos y recientemente han comenzado a ocultarlas en sus partes íntimas. Y la mentalmente se han descubierto casos de féminas en estado de embarazo realizando estas prácticas, dijo Villanueva.

Según la viceministra, la mujer que lo hace con la intención de lucrarse del narcotráfico o porque es miembro de una organización criminal, son raros. Siempre existe la posibilidad, pero es muy limitada.

La mayoría de las detenidas son primerizas

Villanueva indicó que muchas de estas mujeres no son delincuentes y por tanto no pueden pasar desapercibida durante las inspecciones “con el temor en la cara”.

Mientras que los casos de reincidencia son muy pocos, ya que prefieren utilizar a otras mujeres en lugar de volver a ir para evitar las requisas.

Siendo que muchos casos son detectados por los “body scan” y posteriormente estas mujeres son prestadas antes las autoridades acusadas de narcotráfico.

Tecnología de escaneo corporal

La viceministra indicó que por su efectividad estas herramientas son objeto de ataques, ya que frecuentemente eran dañados por manipulación intencional como parte de un complot.

“No podía entender como se mandaba a los técnicos a reparar los escáneres y a los dos días estaban malo y nadie decía nada. Tuvimos que colocar cámaras y descubrir que algunos policías penitenciaros eran quienes robaban o piezas a propósito”, añadió

En ese sentido, la ministra indicó que las personas que fueron descubiertas en este tipo de acciones fueron investigadas y procesadas por conspiración con el crimen organizado.

Todas son castigadas de la misma manera   

Al momento de ser detenidas cometiendo el delito de tráfico de drogas, todas estas mujeres son juzgadas de la misma manera pese a sus declaraciones sobre amenazas o coacción, detalló la galena.

“Es una máxima que no se investiga en Honduras y que no se les da una verdadera secuencia a los actos como ser lo femicidios en donde hay familias y niños que pierden a sus madres”.

La viceministra indicó que tristemente las mujeres que son descubiertas se juzgan como indica la ley en base a la cantidad de drogas que tenían en su poder y otros factores dejando de lado la parte de la coacción.

En este tipo de casos no hay seguimiento a estos y generalmente no existe la parte de la rehabilitación ya que en Honduras “nos enfocamos más en una justicia punitiva” y por ende no se busca individualizar la liberación y readaptación social.

“Hay tantos estudios nacionales e internacionales sobre esta tematiza y creo que eso ayudaría a descongestionar las cárceles”, sostuvo.

Villanueva indicó que al menos son cinco casos mensuales de mujeres detenidas tratando de ingresar droga a algún centro penal del país, especialmente en las cárceles de mayor tamaño y las de máxima seguridad.

“Hay muchas situaciones donde -lo hacen o lo hacen- y allí se ven perjudicadas y sus familias porque los jefes de familia están en la cárcel y muchas veces esas personas son a quienes agreden para coaccionar a las mujeres”, lamentó.

Para Villanueva es menearía implementación de una justicia rápida y profesional para evitar eventos como las muertes de mujeres en custodia del Estado (referendos a la muerte de 46 privadas de libertad en la cárcel de Támaras).

Villanueva recordó que desde hace mucho tiempo las muertes en los centros penales se había vuelto un tema de poca relevancia para la sociedad hondureña.

La ineficiencia de los policías penitenciarios

La viceministra recalcó que este tipo de personal debe ser especializado y constantes evaluado pues están a cargo de los centros penitenciarios.

“Tenemos que insistir en que los curso para estos policías no pueden ser de apenas un mes, debe existir una escuela para entrenar a los policías penitenciarios en donde haya grados y formación continua”, sostuvo.

Algo que preocupa a Villanueva es que la mayor parte de los agentes asignados las cárceles lejos de ser personal capacitado son sujetos de conducta cuestionable y que son discriminados dentro de las cupulas policiales.

Este tipo de personas son la que el crimen organizado busca para establecer redes de corrupción dentro de los centros penales.

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