Conductores del punto de taxis UNAH – Kennedy, operan este martes a medio vapor debido al cobro de extorsión, o el mal llamado “impuesto de guerra”, situación que aseguran los mantiene rodillas ante la falta de ingresos.
“Estamos pagando demasiado en extorsión, teníamos puntos en Residencial Plaza, en Plaza Miraflores y en la Kennedy, pero ahora ya no se puede trabajar por tanto delincuente”, manifestaron algunos de los trabajadores del rubro.
“Semanalmente estamos pagando 1,200 lempiras, no podemos seguir trabajando solo para entregar dinero a personas que andan haciendo cosas ilícitas, pagamos a al menos 5 estructuras criminales”, agregaron.
Los dirigentes del transporte piden a las autoridades prestar atención a dicha problemática, situación que ya deja fallecidos en el primer mes de 2025.