Reducidas a cenizas más de 5.6 toneladas de cocaína decomisadas en alta mar

El proceso de destrucción e incineración de 5,631 kilos de cocaína incautados en tres distintas operaciones por el Ministerio Público (MP), en el presente año, fue efectuado ayer por la Sección Antidrogas de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (Fescco) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).

Las casi seis toneladas de la droga están relacionadas al decomiso de 112 fardos donde se contabilizaron 2,787 kilos, evento registrado el jueves 9 de mayo, en un sector conocido Thunder Knoll, una zona de arrecife en aguas nacionales, donde luego de una persecución de la Fuerza Naval se logró el objetivo.

Previo a su destrucción, peritos del laboratorio químico toxicológico de Medicina Forense practicaron la prueba de campo confirmatoria, misma que dio resultado positivo en el sentido que la sustancia decomisada en efecto es clorhidrato de cocaína, alcaloide tropano en forma de polvo.

Conforme a la investigación de la Fescco, a través de la Sección Antidrogas y agentes contra el crimen organizado de la ATIC, este cargamento partió desde Colombia y sería recibido en el departamento de Islas de la Bahía, para que posteriormente siguiera su ruta hasta México.

Mientras tanto, la otra incautación fue de 113 sacos que sumaron 2,835 paquetes de cocaína, confiscados el pasado 21 de abril, tras labores de inteligencia de agentes contra el crimen organizado de la ATIC, que desde el viernes 19 daban seguimiento a la información.

En diligencias conjuntas con los navales, se interceptó en horas de la madrugada, tras una persecución en alta mar, a dos embarcaciones entre los sectores de río Esteban, Palacios, Ibans y Brus Laguna, en Colón, y Gracias a Dios, respectivamente.

El tercer caso corresponde al decomiso de nueve kilos de cocaína, realizado el pasado 18 de febrero, luego de darle seguimiento a dos vehículos, uno blanco con placa HBC 4914 y uno beige con placa HDG 7735.

En este último se encontraron seis kilos de la droga escondidos en una llanta de repuesto que llevaban en la cajuela.

Es así que a raíz de otras diligencias y análisis de información, se dio un segundo decomiso de tres paquetes más en la habitación de un reconocido hotel de la ciudad de Tocoa, Colón, para un total de nueve envoltorios donde se logra leer la leyenda Mobil 1.

Por este caso están procesados por tráfico de droga Erin Cornelio Juárez Guzmán, Johana Azucena Hernández Vigil y Blanca Lidia Juárez Guzmán, esposa y hermana del primero respectivamente, además de Nosly Gerardo Hernández Vigil.

La orden para la destrucción de la droga fue emitida por el Juzgado con Jurisdicción Nacional en Materia de Criminalidad organizada y corrupción y las labores se desarrollaron en las instalaciones de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), en la aldea Las Casitas, del Distrito Central, departamento de Francisco Morazán.

Carlos García

Editor

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