La sede de migración en El Amatillo fue renovada, después de ser una posilga, donde los viajeros nacionales y extranjeros realizaban su control.
El Instituto Nacional de Migración (INM) anunció que han sido renovadas instalaciones de la delegación terrestre de “El Amatillo”, que en los últimos meses incrementó su capacidad en un 400%, que incluye el aumento de 32 cabinas de control migratorio.
A parte de ser una posilga, El Amatillo era una oficina llena de ciudadanos haciendo control, la gente tardaba hasta cinco horas, pero según las autoridades, ahora, se reducirán los tiempos de espera y se acelerará el flujo de viajeros.
Asimismo, se ha remodelado el interior de la delegación con la instalación de un nuevo sistema de climatización y acondicionamiento para que tanto viajeros como empleados puedan disfrutar de un espacio cómodo.
Al mismo tiempo, esta labor viene a disminuir los actos de corrupción que ocurrieron en el pasado a través de terceros, ajenos al INM, que realizaban cobros a los ciudadanos que transitaban la zona.
