Sudáfrica llevará la guerra en Gaza ante un tribunal mundial de primer nivel, acusando a Israel de genocidio en un largo expediente que la Corte Internacional de Justicia se está preparando para escuchar la próxima semana.
Israel dice que la presentación constituye una «calumnia de sangre» y la Casa Blanca la descarta por considerarla «infundada».
Más de 22.000 palestinos han muerto desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza, según el Ministerio de Salud de Gaza. Los funcionarios estadounidenses han puesto en duda esas cifras anteriormente, señalando que el ministerio está dirigido por Hamás, el grupo que fue elegido para gobernar Gaza y cuyo brazo armado lanzó el ataque del 7 de octubre contra Israel que mató a más de 1.200 personas.
Hamás, designada organización terrorista por Estados Unidos y algunos de sus aliados, enumera el asesinato de judíos y la eliminación del Estado judío como sus principales objetivos.
La presentación de 84 páginas de Sudáfrica, entregada la semana pasada, dice que las acciones de Israel en su ofensiva en Gaza «son de carácter genocida, ya que se cometen con la intención específica requerida de destruir a los palestinos en Gaza como parte del grupo nacional, racial y étnico palestino más amplio».
El uso por parte de Israel de órganos y agentes estatales para hacer esto, dicen, es una violación de sus obligaciones bajo la Convención sobre Genocidio de 1948.
Alarmas por posibles crímenes de guerra
Las organizaciones internacionales, incluidas las agencias de las Naciones Unidas, han dado la alarma sobre posibles crímenes de guerra, y la agencia de derechos humanos de la ONU pidió en noviembre «investigaciones rápidas, transparentes e independientes sobre las acusaciones de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, perpetrados en Israel y en el Territorio Palestino Ocupado el 7 de octubre de 2023 y posteriormente.»
El gobierno de Israel criticó la medida como una «decisión de actuar como abogado del diablo» y acusó a Sudáfrica de «calumnia de sangre». La acusación de que los judíos utilizan sangre de cristianos en rituales religiosos ha sido promocionada durante siglos (en particular por el régimen genocida nazi, que supervisó el exterminio de unos 6 millones de judíos) para justificar el ataque contra esa población.