El supertifón Goni, con vientos de 225 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 280 kilómetros, tocó tierra este domingo (01.11.2020) en el norte de Filipinas, donde hasta un millón de personas han sido evacuadas ante la mayor tormenta tropical del año.
Las autoridades alertaron del peligro de lluvias torrenciales, inundaciones y corrimientos de tierra en la isla de Luzón, donde se encuentra la capital y la más afectada por la COVID-19, que deja más de 380.000 casos y 7.221 muertes en el país.
Pagasa, la agencia filipina de meteorología, informó de vientos «destructivos» e intensas lluvias en la región de Bicol, con el supertifón moviéndose de este a oeste hacia Manila y otros importantes centros urbanos en Luzón.
Filipinas país azotado por tifones
Esa isla es la más poblada de Filipinas, con cerca de la mitad de los 108 millones de habitantes en el archipiélago, y también su motor económico, ahora muy afectado por las restricciones de la pandemia.
Al menos 22 personas murieron al paso hace una semana de Molave, el último tifón en Filipinas que también causó estragos en Vietnam.
Un promedio de 20 tifones azotan Filipinas cada año y el más destructivo fue el supertifón Haiyan, que en noviembre de 2013 golpeó las islas de Samar y Leyte, matando a unas 7.000 personas y dejando a 200.000 familias sin hogar.
Haiyan golpeó con vientos de hasta 230 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 315 kilómetros por hora.
mg (efe, Reuters, DW)