Los transportistas que operan en la colonia Cerro Grande de Tegucigalpa, capital de Honduras, decidieron paralizar sus unidades este día ya que exigen a las autoridades una reparación inmediata del tramo que conecta con la ruta hacia Olancho.
Esta medida de presión ha provocado el caos en el sector, dejando a cientos de personas sin medios de transporte para dirigirse a sus trabajos o centros de estudios.
También participaban las rutas Cerro Grande–La Sosa, Cerro Grande–Kennedy, Cerro Grande–Villanueva y Cerro Grande–UNAH. Los conductores mantienen sus unidades detenidas en la zona 4 de la colonia Cerro Grande como forma de presión.
“Estamos quebrando los carros, el tramo está en pésimo estado. Lo que antes hacíamos en 20 minutos, ahora nos tarda más de una hora. El gasto en combustible es terrible, y los vehículos se están arruinando constantemente. Ya vimos que, si no nos paramos, nunca van a arreglar ese tramo”, declaró uno de los transportistas presente.
Los conductores aseguraron que no renovarán labores hasta que inicien los trabajos de reparación en el sector, el cual ha sido ignorado muchos años por las autoridades, expresaron.
“Es incómodo, pero entendemos a los transportistas. Tienen razón, esa calle lleva demasiado tiempo dañada y nadie hace nada”, comentó una ciudadana mientras caminaba en busca de otro transporte.
