Según datos de Casa Alianza Honduras, entre enero y julio de 2025, se han registrado 90 asesinatos de menores de edad en Honduras, de los cuales 11 eran estudiantes.
De estos 11 menores asesinados entre ellos dos niñas, perdieron la vida mientras realizaban actividades cotidianas, como acudir a clases o realizar tareas escolares.
Estos hechos han conmocionado a la sociedad hondureña y generado preocupación entre autoridades y organizaciones de derechos humanos.
Estas cifras reflejan una alarmante situación de violencia que afecta a la niñez y adolescencia, a pesar de medidas como el estado de excepción, que ha sido criticado por su ineficacia para garantizar la seguridad.
Organizaciones como Casa Alianza exigen investigaciones transparentes, sanciones a los responsables y medidas preventivas urgentes para proteger a este sector vulnerable.
La violencia generalizada, el crimen organizado y la falta de políticas efectivas agravan la crisis.
CASO RECIENTE
Uno de los casos más recientes ocurrió en la colonia La Pradera, San Pedro Sula, donde dos estudiantes fueron asesinados mientras se dirigían a cumplir con sus tareas escolares.
Además, un tercer joven resultó gravemente herido en el mismo incidente, evidenciando la vulnerabilidad de los jóvenes incluso en espacios que deberían ser seguros.
Casa Alianza ha denunciado la falta de políticas efectivas y acciones concretas por parte del Estado para frenar la violencia contra menores.
En su comunicado, la organización hace un llamado urgente para que se implementen estrategias de prevención y protección, además de garantizar investigaciones rápidas y justas sobre cada caso.
La problemática de violencia juvenil en Honduras se agrava con la impunidad y la limitada presencia del Estado en zonas afectadas por pandillas y crimen organizado.
Para expertos, es indispensable fortalecer la cooperación entre autoridades, escuelas y comunidades para crear entornos seguros donde los niños y adolescentes puedan desarrollarse sin miedo.