La comunidad de productores de camarones en la región sur de Honduras se enfrenta a un desafío apremiante, ya que se encuentran sin acceso a mercados internacionales para vender sus productos. La falta de un acuerdo comercial con China ha desencadenado una crisis que ha llevado a la pérdida de más de tres mil empleos en la industria.
Javier Amador, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Camaricultura (Andah), expresó su preocupación por la disminución de las exportaciones desde que se cerraron las relaciones con Taiwán. Según Amador, la falta de un mercado establecido con la República Popular China ha llevado a una drástica caída en la demanda de camarones hondureños.
El cierre de relaciones con Taiwán ha tenido un impacto significativo en la economía local, ya que se han perdido tres mil puestos de trabajo en el sector de la camaricultura. Amador advierte que, si no se encuentra una solución en los próximos meses, se podrían perder otros tres mil empleos, lo que agravaría la situación en una zona que depende en gran medida de esta industria.
Una de las principales preocupaciones de los productores es que el mercado chino ofrece pagar solo el 50 % de lo que Taiwán solía pagar, lo que representa un riesgo financiero grave para quienes dependen de la producción de camarones.
En respuesta a esta crisis, Javier Amador hizo un llamado urgente a las autoridades gubernamentales para que intervengan y busquen activamente mercados internacionales que permitan a los productores hondureños continuar exportando sus camarones y, al mismo tiempo, preservar miles de empleos en la región.