La cifra de muertos por las inundaciones en gran parte del sur de Alemania aumentó a dos el lunes cuando se encontró el cuerpo de una mujer desaparecida. El canciller Olaf Scholz visitó la región inundada y los funcionarios advirtieron que los niveles del agua podrían aumentar aún más en algunas zonas.
El cuerpo de la mujer de 43 años, que los rescatistas buscaban desde el domingo por la mañana, fue encontrado en un sótano en la ciudad bávara de Schrobenhausen, según informó la policía a la agencia de noticias alemana dpa. Un bombero fue encontrado muerto el domingo en la cercana Pfaffenhofen después de que volcara un bote inflable que él y sus colegas utilizaban.
Las fuertes y persistentes lluvias provocaron inundaciones generalizadas durante el fin de semana en los estados sureños de Baviera y Baden-Wurtemberg. Las inundaciones provocaron grandes perturbaciones en el transporte, y el lunes quedaron fuera de servicio las rutas ferroviarias de larga distancia hacia Múnich desde el norte y el oeste.
En las zonas afectadas de Baar-Ebenhausen y Manching se ha pedido a todos los residentes que abandonen las planta bajas de sus viviendas y se trasladen a pisos más altos. En Baar-Eberhausen, hasta 800 personas tuvieron que ser puestas a salvo.
Scholz visitó Reichertshofen, al norte de Munich, inspeccionó la orilla de un río con sacos de arena y se reunió con funcionarios regionales, incluido Markus Söder, gobernador de Baviera.
Söder dijo que la situación “sigue siendo crítica y tensa”, con el agua retrocediendo en algunos lugares pero nuevas inundaciones y evacuaciones en otros lugares. Señaló que se espera un aumento del nivel del agua en la ciudad de Ratisbona y en el Danubio.
Scholz dijo que “este no es sólo un evento como ha ocurrido durante siglos”, y que una sucesión de inundaciones en los últimos tiempos muestra que “no podemos descuidar la tarea de detener el cambio climático provocado por el hombre”.
Según el Servicio Bávaro de Información sobre Inundaciones, el nivel del agua en un punto de medición alcanzó los 5,90 metros, cuando el pasado martes era todavía de unos 2,70 metros. Durante la última gran inundación, el 4 de junio de 2013, había llegado a 6,82 metros.
En Rudersberg, en el distrito de Rems-Murr, en Baden-Würtemberg, incluso los bomberos se vieron sorprendidos por la rápida crecida del agua y tuvieron que cancelar una evacuación, según informó la cadena ntv.
Debido a las inundaciones en el valle de Filstal, varias personas fueron evacuadas de algunas viviendas en Uhingen, al sureste de Stuttgart, en Baden-Württenberg, y la oficina del distrito de Göppingen al que pertenece la localidad estima que hay muchas personas en peligro.
En tanto, en el distrito de Ostalb, algunos municipios fueron parcialmente evacuados como medida preventiva ante el empeoramiento de la situación.
Por su parte, el Servicio Meteorológico Alemán (DWD) canceló todos los avisos por tormentas fuertes con lluvias intensas en Alemania, pero advirtió de que continuarán los chubascos con posibilidad de lluvias fuertes en algunas zonas, sobre todo en el sur.
(con información de AP y EFE)